El académico e investigador Norman A. Fleck, director del Centro de Micromecánica del Departamento de Ingeniería de la Universidad de Cambridge, realizó la conferencia Lattice Materials: Instabilities and Failure Mechanisms, el pasado 15 de noviembre en el Centro de Estudios de Postgrado, USACH. A la actividad asistieron más de 100 estudiantes, tanto del pregrado como del postgrado del Departamento de Ingeniería en Obras Civiles.
La exposición del profesor Fleck se centró en su investigación experimental sobre materiales reticulados a partir de las células con estructura de panal, o alveolares, presentes en la naturaleza y cómo llevar su capacidad de resistencia a la aplicación en el desarrollo de nuevos materiales para la ingeniería estructural.
En este contexto, el académico abordó los multimateriales reticulados biológicos, como la piel, el tejido adiposo y los panales de abejas, explicando que, por ejemplo, las células en el cuerpo humano aportan un conjunto de propiedades que, al intercalarlas con otro conjunto de fibras, como las musculares, puedes obtener un material microscópico mucho más resistente.
A partir de lo anterior, afirmó que los materiales reticulares y las espumas son innovadoras en el campo de la ingeniería y que, entre sus usos, se encuentran aportar rigidez y resistencia estructural, así como absorber energía. Desde allí, propuso la importancia de dar un paso más allá al preguntarse sobre las propiedades de funcionamiento de microestructuras reticuladas, teniendo en cuenta que, en la naturaleza, algunas de estas estructuras están llenas de líquidos.
En consecuencia, surge la interrogante de cuál es el beneficio de llenar los espacios interiores de las estructuras reticuladas, llevado al campo de la ingeniería microestructural. Al respecto, señaló que “algunas personas dirían que la ventaja de las estructuras reticuladas en ingeniería es que están llenas de aire, lo que las hace más livianas, lo cual es cierto, pero si las llenas con algo más, tienes más funciones adicionales y puedes mejorar las propiedades desde el punto de vista estructural, lo que, sorprendentemente, no se había abordado hasta hace muy poco”. Su propuesta es que, al modificar la microestructura llenando las células con otro material, se puedan obtener nuevas propiedades mecánicas e incluso otras, por ejemplo, térmicas o eléctricas. En este sentido, explicó que
“El área de retículas de un solo material ha sido bien trabajada, pero el área multimaterial es diferente” y queda mucho campo por desarrollar».
Finalizada la conferencia, el catedrático respondió las preguntas del público. Al respecto, expresó estar gratamente sorprendido por la cantidad de asistentes y por el interés de las y los estudiantes en vincular lo expuesto con el contexto local.